¿Cuál es la Vitamina C ideal para mi?

La vitamina C es un poderoso antioxidante que puede fortalecer las defensas naturales de tu organismo. Los antioxidantes son moléculas que apoyan al sistema inmune, y lo hacen protegiendo a las células de moléculas dañinas llamadas radicales libres. Cuando los radicales libres se acumulan, pueden promover un estado conocidos como estrés oxidativo, el cual está relacionado con numerosas enfermedades crónicas.

Los estudios indican que una ingesta adecuada de vitamina C puede aumentar los niveles de antioxidante en tu organismo hasta en un 30%, lo cual ayuda a que las defensas naturales de tu organismo combaten la inflamación.

Ahora bien, ¿y qué vitamina C debo consumir? Porque te cuento, hay distintos tipos de Vitamina C, los cuales tienen diferentes beneficios y están indicados para diferentes objetivos:

ÁCIDO ASCÓRBICO:
La mayoría de los suplementos contienen vitamina C en forma de ácido ascórbico. Este es el nombre propio de la vitamina C y la forma que se encuentra naturalmente en los alimentos. Se ha descubierto que el ácido ascórbico sintético que se encuentra en los suplementos tiene una biodisponibilidad similar a la del ácido ascórbico natural en los alimentos, como el brócoli y los cítricos. Si bien la vitamina C sintética y la derivada de los alimentos son químicamente idénticas, la vitamina C en frutas y verduras está acompañada de nutrientes y fitonutrientes adicionales que pueden influir en sus beneficios para la salud y en cómo la utiliza el cuerpo. Las investigaciones realizadas hasta la fecha parecen sugerir que la biodisponibilidad del ácido ascórbico parece ser la misma tanto si se administra en forma de polvo como de tableta.

Sin embargo, algunas personas encuentran que los suplementos de vitamina C en forma de ácido ascórbico producen algo de malestar estomacal y pueden tolerar mejor diferentes formas que son más suaves para el intestino, como versiones de liberación prolongada que liberan la vitamina C más lentamente y también pueden reducir el riesgo de malestar gastrointestinal.

VITAMINA C CON BIOFLAVONOIDES
Los bioflavonoides (o flavonoides) son compuestos polifenólicos que se encuentran en las plantas y son especialmente abundantes en los alimentos vegetales ricos en vitamina C. Existen alrededor de 5.000 variedades diferentes de flavonoides y las plantas las producen en respuesta a una infección microbiana. Es muy común encontrar suplementos de Vitamina C adicionados con bioflavonoides, trabajando en sinergia. Esto se debe a que algunas investigaciones han descubierto que la adición de flavonoides puede ayudar a aumentar la absorción de vitamina C de los suplementos.

Además de los posibles beneficios de aumentar la biodisponibilidad de la vitamina C, sin embargo, los flavonoides han demostrado tener importantes beneficios para la salud. En las plantas, los flavonoides ayudan a reducir el estrés oxidativo nocivo y a regular el crecimiento. Y cuando se consumen flavonoides en la dieta, se ha demostrado que tienen importantes capacidades antioxidantes y de eliminación de radicales libres. Además, han demostrado actividad antiinflamatoria y ofrecen beneficios cardiovasculares, metabólicos, neuroprotectores, anticancerígenos, hepatoprotectores, potenciales antivirales y más.

ASCORBATOS MINERALES
Las sales minerales o ascorbatos minerales son menos ácidas y frecuentemente se recomiendan para las personas sensibles a los alimentos ácidos. Si bien solo hay evidencia científica limitada para respaldar esta afirmación, algunos informes anecdóticos indican que los ascorbatos minerales a menudo se toleran mejor.

Los ascorbatos minerales más comunes incluyen ascorbato de sodio, ascorbato de calcio, ascorbato de potasio y ascorbato de magnesio. Sin embargo, es importante tener en cuenta que tanto el ácido ascórbico como el mineral generalmente se absorben bien, por lo que la dosis del mineral que lo acompaña debe tenerse en cuenta junto con el ácido ascórbico, especialmente cuando se toma una dosis más alta.

VITAMINA C DE ACCIÓN O LIBERACIÓN PROLONGADA
Algunas investigaciones han encontrado que las dosis únicas de vitamina C superiores a 200 mg tienen una biodisponibilidad relativa más baja, lo que indica que tomar varias dosis más pequeñas durante el día puede ser más eficaz que una sola dosis grande. Las versiones de liberación prolongada tienen como objetivo resolver este problema liberando la vitamina C más lentamente a lo largo del día, para evitar tener que estar consumiendo varias dosis al día, facilitando su ingesta. Varios estudios también han evaluado la biodisponibilidad relativa de la vitamina C a partir de diferentes formulaciones de comprimidos y han descubierto que las versiones de liberación lenta proporcionan una mejor biodisponibilidad de las vitaminas.

ESTER-C
Esta es una forma patentada de vitamina C que contiene principalmente ascorbato de calcio. Los estudios en animales han encontrado que Ester-C se absorbe mejor y se elimina más lentamente que el ácido ascórbico y tiene una actividad antiescorbútica superior (prevención del escorbuto). También se ha descubierto que el Ester-C es mucho mejor tolerado por personas que son sensibles a los alimentos ácidos. En un ensayo clínico cruzado, doble ciego y aleatorizado de 2006 publicado en Advances in Therapy, los investigadores encontraron que el ascorbato de calcio Ester-C causa menos efectos adversos al tracto digestivo que el ácido ascórbico regular, de manera significativa.